Día: Viernes
Tema: “Hace todo puro y santo”
Lectura: Génesis 2:25
Versículo clave: 25
Lectura de apoyo: Juan 17:1-5; Efesios 5:25-27; Colosenses 1:22; Hebreos 4:12-16; Judas 24-25
Cuando Dios terminó su creación, vio que era todo bueno en gran manera. Todo era puro y perfecto, no había pecado ni inmundicia. No había pensamientos sucios ni malos deseos, por eso el hombre y la mujer podían vivir desnudos y no tenían vergüenza. El Dios de vida hace todo puro y santo.
El pecado corrompió al hombre, lo avergonzó y cambió su forma de ver todas las cosas. Así todos murieron por su pecado y fueron separados de Dios. Jesús vino para salvar a los hombres de su muerte, vergüenza y corrupción. Su muerte en la cruz fue suficiente para quitar el pecado de en medio y limpiar a su pueblo. Su sangre fue derramada para purificar y santificar a todos y cada uno de los que creen en Él a fin de presentarlos ante Dios sin mancha y sin arruga, irreprensibles y así ser aceptados en su presencia por siempre. Sus hijos son vestidos con las ropas de justicia de Cristo, y en el día final, en el día del juicio, cuando todos estén desnudos delante del gran Juez de toda la tierra, ellos no serán avergonzados. Sin la justicia de Cristo, con manchas, arrugas e inmundicia, serán echados de la presencia de Dios para siempre al lugar de condenación eterna para recibir su justo castigo. ¿Con que ropas te presentas ante Dios? Apocalipsis 19:6-8
Tarea final: Repasar los versículos claves de cada día en una sola lectura y reconocer los aspectos del carácter de Dios