Dios, un Rey dispuesto: a reconciliar – Josué 18:6-7
Dios tiene hoy en este mundo un pueblo cuya heredad no está aquí: La iglesia. Una nación de sacerdotes cuyo territorio está en los cielos junto a Jesús, su Rey
Dios tiene hoy en este mundo un pueblo cuya heredad no está aquí: La iglesia. Una nación de sacerdotes cuyo territorio está en los cielos junto a Jesús, su Rey
Recorre la obra de Cristo y ven por fe al Padre a recibir en Jesús tu bendición eterna.
La obra de Cristo es suficiente para salvarnos a pesar de nuestras debilidades, si confiamos en Su poder, Él es siempre Fiel para guardarnos.
Dios ha determinado un día en el cual dará a cada uno la heredad que le corresponde: vida terna a los que aman a Dios y perseveran en bien hacer para su gloria, pero ira y enojo a los que no obedecen a la verdad, sino que siguen la injusticia.
Dios ha dado a los hombres vida y todas las cosas para que le busquen, para que lleguen a Él, pero una y otra vez han errado el camino.
Jesús es la manifestación plena de las riquezas de la gracia de Dios para salvación a todos los hombres, por eso, en su nombre, se anuncia perdón de pecados y herencia entre los santificados
Todo lo que sucede en este mundo por más pequeño que parezca a nuestros ojos, está determinado por Dios. Él da la vida, Él la quita…
Dios iba a mostrar su poder y lo haría por medio de Josué para que todos vean que estaba con él. Dios había escogido y ungido a Josué para guiar a su pueblo al reposo prometido, a la tierra donde su gracia ya había provisto todo. Dios iba a engrandecer a su ungido para que todos crean en Él…